1. Si ya jugaste a “La Tumba del Faraón” seguro que conoces la mecánica del juego.
  2. Antes de empezar:
    • Crea un Personaje o recupera el que hiciste para jugar “La Tumba del Faraón”.
    • Construye los dados.
  3. Empieza a jugar:
    • Un alumno ejercerá de narrador al comienzo de cada sección, leyendo en voz alta la misma.
    • En algunas secciones, los alumnos (aventureros a partir de este momento) tendrán que resolver preguntas con las que irán sumando Puntos de Valor.
    • En algunas secciones también se requerirá una tirada de dados, con el mismo propósito.
    • Los dados que usaremos para esta aventura no serán los típicos cubos de seis caras, sino un icosaedro (poliedro de 20 caras) y un dodecaedro (poliedro de 12 caras). Cuando se pida lanzar uno de los dados, cada unidad en el resultado por encima de 10 se sumará a un contador: los Puntos de Valor, que el alumno debe guardar. Por ejemplo: si al lanzar el dado un alumno obtiene un 13, guardará 3 Puntos de Valor. Si obtuviera un 8, no guardaría ninguno, al no superar al 10.
    • Los aventureros tendrán que elegir entre diferentes tipos de personaje. Cada tipo tiene una especialidad, que determinará el dado que podrá usar en cada prueba. Cuando se pida una tirada, se indicará la especialidad, si el tipo de personaje elegido tiene esa especialidad, el aventurero usará el icosaedro. El resto de tipos de personaje usarán el dodecaedro. Por ejemplo: Los personajes tienen que saltar un muro. La tirada requiere la especialidad de Agilidad. Así que los personajes con esta especialidad podrán tirar el icosaedro para obtener un resultado mayor, mientras que el resto de personajes lo hará con el dodecaedro.
    • Los Puntos de Valor se podrán canjear en la Tienda del Duende al acabar la aventura.
  4. Entre partida y partida los alumnos podrán ir a comprar a la tienda del Leprechaunt.